Lo que no fue en tu nuestro tiempo,
no es excusas de celos, reclamos y denuncias.
Lo que yo viví, lo que tú viviste, lo que todos vivieron,
ya al pasado son y pertenecen,
serán historias para contar, sin comprobar,
y sin nombres de un tú, de un yo y de un nosotros,
simplemente se mezclarán, . . .
entre lo fantástico, lo real y lo imaginario.
Que mis palabras y mis versos,
son de un insensato corazón latiente,
de una imaginación alterada y alucinada,
de una razón, sin dar razón y locura,
de una justicia sedienta y cansada,
de una ilusión desfallecida y feneciente,
y de una pluma ansiosa e inquieta de . . .
escribir y escribir, . . .
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